«Un tren sale de una estación. Viaja a 100 kilómetros por hora a través de una línea recta. Un segundo tren parte de la misma estación, dos horas después, a un veinticinco por ciento más de velocidad. ¿Cuándo se encuentran?” Busco en la ventana la respuesta: hoy es domingo. Busco al final del libro la respuesta: la velocidad es un vector y. El móvil: leíste mi mensaje, ¡lo leíste! Los trenes. Su libertad de movimiento. Su persecución aritmética, atravesando estaciones repletas de alumnos sedentarios. Me alivia mi mano bajo el pijama cuando vibra el teléfono: me quieres, y los pasajeros estamos salvados.