Pequeñas puertas que se abren y se cierran

Leo en el Mapa de soledades de Juan Gómez Bárcenas que, en ocasiones, hace falta estar solos para ser quienes somos. A veces se trata de cerrar una puerta o echar un pestillo. También nos advierte que, en un mundo en el que todos tenemos permanentemente echado el pestillo, todos estamos condenados a estar solos.

La pregunta, mi pregunta, es cuánto tiempo necesitamos de soledad. Desde qué instante podemos abrir la puerta porque nuestra identidad está construida. Y hay otra más inquietante: qué sucede si, al abrirla, nadie nos aguarda. O dicho de otra forma: en quién nos transformamos si nunca abrimos la puerta.